Una reflexión para el nuevo año.

En ésta época de fiestas decembrinas, no puedo evitar recordar lo que sentía en éstas fechas, cuando era niña... vivía éstas fechas, sintiendo una magia especial en el ambiente, era la época de soñar y de pedir.
 
Era también el tiempo de las ilusiones y de la esperanza;pero conforme uno va creciendo, es inevitable ir perdiendo toda esa magia, y aunque el espíritu de la navidad es muy fuerte y de una manera u otra nos llega al corazón...perdemos con el paso del tiempo, sin duda, esa capacidad de soñar y pedir, porque dejamos de creer que exista una magia que nos pueda conceder nuestros anhelos.
 
 
El año ya se acaba, un año más de vida , del que cada quien tendrá su propia reflexión, sus propias vivencias y aprendizaje, pero sea cual sea el resultado, ya está por finalizar.
Llevamos con nosotros  , en nuestro baúl, un año más de vida, de aprendizajes, de crecimiento, de momentos hermosos, y otros quizás complicados, porque la vida tiene siempre claroscuros.
 
Pero Dios nos entregará en los próximos días,  un nuevo libro con 366 hojas en blanco (ya que el 2016, será bisiesto, así que sin duda será especial), para hacerlo enteramente nuestro, y que podamos disfrutar, soñar y  seguir esforzándonos por ser mejores.
 
Al menos en lo que a mí me respecta, trataré de sentir esa magia que olvidé y me permitiré soñar  , en estos últimos momentos del año, para iniciar uno nuevo, con ilusiones renovadas , esperanza y fe.
 
Podemos no hacerlo, y no pasará nada, pero que sentido tiene la oportunidad de un nuevo comienzo, si pensamos seguir siendo lo que siempre hemos sido?
 
Soñemos mucho más  estos últimos días, y llenos de esperanza, con ilusiones nuevas y el firme propósito de cambiar para mejorar, podremos abrir la puerta de un año, que será mejor, que nos hará mas felices, si así lo deseamos.
 
¡¡¡Feliz año nuevo!!!
 
 
 
 

Comentarios