Colores sólidos: Convertirme en los colores en los que veo la vida

Dicen que me van mejor los colores intensos y vibrantes, que son primarios y sólidos, para vestir, que cuando me visto con ellos, mi piel resalta, incluso yo misma sobresalgo.
A mi me gustan los colores, claro está, uno de los sueños que no he realizado ha sido el de ser pintora, artista o algo por el estilo. Tal vez no uso tanto mi creatividad como quisiera, pero de que al menos una parte de mí se siente artista, es cierto, y en mis ratos libres al menos me entretengo escuchando y viendo sobre arte, tomando ideas para cuadros que en mi imaginación estoy segura podré pintar en un fututo no tan lejano, es esa mi utopía, estoy siempre soñando con que algún día seré una artista, y mis días transcurrirán pintando, leyendo, escribiendo y escuchando música melancólica, esa es mi ilusión máxima, el sueño imaginado quizás de toda mi vida. Mi sueño obviamente vibra en colores mágicos y variados. A veces está pintado de colores pastel, a veces lo imagino más poético y se torna de un tono ocre, y también a veces se ilumina con los colores más intensos, se baña con esos colores primarios y sólidos, que tanto me dicen que debo usar en mi ropa.
Hay una frase que creo dice así “ la vida imita al arte”, tal vez debería intentar aplicarlo y dejar que ese arte que creo llevar en mis venas, se manifieste de vez en cuando en lo que me pongo encima, para ser alguien que adora las imágenes, los tonos, los colores; no reflejo ni un poco en mi apariencia que exista en mí ese impulso de resaltar, de salir del molde, de ser diferente. Me escondo a veces tras un traje simple y aburrido, de alguien que intenta dar una imagen de gris y aburrida, cuando mi interior dista mucho de serlo, porque aquí dentro se vive al menos con intensidad, pasión, interés por tantas cosas, creatividad y toneladas de imaginación.
Sí es cierto, me están haciendo falta colores primarios, intensos, vibrantes y sólidos, que estén presentes aquí conmigo, que los viva yo día a día,  y no que sean simples quimeras que guardo en los cajones de mi mente y de mi alma.
Conchita Zetina.


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