Reseña de Sauce Ciego, Mujer Dormida de Haruki Murakami.



Este año estaré leyendo a Murakami, así me lo he propuesto, ya que, en alguna ocasión, cuando estuve en un taller de escritura, nos aconsejaban que cuando encontráramos un escritor cuyas palabras resonaran con nosotros, deberíamos leer toda su obra.

No sé si leeré toda su obra, al menos no en un año, pero los mundos que construye en sus escritos, la fantasía y los sueños dentro de la realidad, sin duda son mágicos e inspiradores, para el lector y para el que gusta de escribir, por eso quiero seguirlo leyendo.

El otro día revisaba videos por internet de reseñas de este libro y en la mayoría decían que, si deseabas empezar a leer a Murakami, te recomendaban para iniciar, leer esta colección de cuentos titulada: Sauce Ciego, Mujer Dormida, porque tenía un poco de todo y para todos los gustos.

Sí efectivamente, todos los cuentos son distintos, algunos pueden tener similitudes de fondo, pero lo cierto es que cada uno de ellos deja una sensación distinta, algunos me hicieron reír, otros me hicieron imaginar, muchos otros me hicieron sentir melancolía, pero todos sin duda, llevan el sello del escritor.

Algunos relatos como nos dice Murakami, en su Prólogo, continuaron creciendo en su mente y se convirtieron en novelas; también nos dice que, si escribir novelas es un reto, escribir cuentos es un placer, ya que escribir novelas es como plantar un bosque y escribir cuentos, se parece más a plantar un jardín.

Dentro de los 24 relatos, los siguientes ocho, a manera personal, los encontré hermosos, melancólicos o simplemente divertidos:
  • La chica del cumpleaños
  • Los gatos antropófagos
  • Conitos
  • El hombre de hielo
  • Viajero por azar
  • En cualquier lugar que parezca que esto pueda hallarse
  • La piedra con forma de riñón, que se desplaza día tras día.
  •  El mono de Shinagawa

Definitivamente una lectura recomendada, además al ser cuentos, puedes irlos leyendo poco a poco e incluso alternando con otros libros, de hecho, así los fui leyendo yo, mientras alternaba otras lecturas, así que no se requiere de ser un gran lector para acabar con facilidad esta compilación de 24 historias y poder visitar el jardín de Murakami.



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