Los días se viven uno a uno,
momento a momento,
y quizás segundo a segundo,
entremezclados con los deberes,
las rutinas e incluso la monotonía.
Los días se viven con ruido,
a veces con un simple ruido de fondo,
de las platicas lejanas, de las risas extrañas,
de los demás existiendo a su modo.
Pero las noches esas jamás se viven,
transcurren en un instante,
son el oscuro pasaje donde te sumerges,
donde aún perduran ilusiones y fantasmas.
Las noches oscuras pasan en un letargo,
adormilados los sentidos y el alma,
son un simple suspiro que se exhala,
un limbo extraño entre vivir y morir un poco.
Pero así como hay días maravillosos esperando,
hay noches mágicas y oscuras por descubrirse,
donde la melancolía, el cansancio y el hastío,
se transforman en algo prístino y verdadero..
Existen esas noches,
en que el poeta encuentra su mejor poema,
el escritor escribe su mejor historia,
y un sueño que nos visita al dormir
hace realidad,un anhelo de nuestra alma...
Para esas noches es ésta poesía.
CZP
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