Conocí a Simone de Beauvoir, cuando me encontré con un libro que se llama “La plenitud de la Vida“, y del prólogo de dicho libro, es que obtuve la frase que da la bienvenida a este blog.
Eso fue hace 10 años, y a pesar de lo mucho que me gustó ese libro, no volví a leer nada de Simone, hasta ahora que me encontré con “La mujer Rota”; esta historia corresponde al genero de la narrativa, mientras que “La plenitud de la Vida”, era más bien un libro autobiográfico, narrando parte de su vida a lado de Jean- Paul Sartre.
La mujer rota, es una historia de desamor, escrito en forma de diario, narra como un matrimonio de más de 20 años, se desmorona , debido a la infidelidad de una de las partes, sin embargo no es un melodrama, es un libro muy intimo, escrito para la reflexión… que invita a hacerse preguntas, como :¿El amor puede durar toda la vida?, ¿es valido entregar todo lo que uno es a alguien?, ¿son válidos los sacrificios en aras de la felicidad de alguien más?.Preguntas que no sólo son válidas para quienes están en una relación de pareja, si no para cualquiera que esté una relación, que exija dar mucho de si mismo ( se me ocurren como ejemplo, las relaciones padres-hijos).
Quería Simone, creo yo dejar al final , un mensaje de que está bien amar y entregarse por completo, (porque lo contrario, tampoco sería amar a plenitud) pero sin perderse a uno mismo, al grado tal de abandonar tus propias pasiones, ilusiones y sueños, porque si el azar o el destino, hace que pierdas aquello que es tu centro, y a lo que has dedicado todo tu ser y tu existencia, corres el riesgo de quedarte un día vacío.
Dejo finalmente, algunas frases que me gustaron de este libro:
- Me están serruchando el corazón con un serrucho de dientes muy agudos
- A lo mejor los recuerdos más lejanos parecen siempre los más hermosos
- ¿Por qué ya no me quiere más? Habría que saber por qué me quiso. Uno no se plantea la cuestión. Aun si uno no es ni orgulloso ni narcisista, es tan extraordinario ser uno mismo, justamente uno, es tan único que parece natural ser único también para alguien más. Me quería , es todo. Y para siempre, ya que siempre seré yo.
- Lo amé sin garantías: renuncié a hacer una carrera yo misma. No lamento nada, por otra parte.
- Jamás comprendemos los amores de los otros.
- Mi error más grave ha sido no comprender que el tiempo pasa.
Es una historia corta, y de muy fácil lectura, que sin embargo te hace pensar. Muy recomendable .
Saludos!.
Comentarios
Publicar un comentario